Madrid, 9 de Noviembre de 2012.
Hola Rocío:
Aquí te dejo los ejercicios
corregidos. Te he marcado con azul las palabras que tenían que llevar tilde y
las has puesto bien, y en rojo las palabras que tenían que llevar tilde y no
las has puesto.
Casi todas las palabras en las que has fallado son verbos, échale un vistazo. En cuanto a las palabras agudas, llanas y esdrújulas, en general está bastante bien y has colocado las tildes en casi todas. ¡Te felicito!
Aquí tienes el texto con todas las tildes que correspondían:
LA CAMISA DEL HOMBRE FELIZ
En las lejanas tierras del norte,
hace mucho tiempo, vivió un zar que enfermó gravemente. Reunió a los mejores médicos de todo el
imperio, que le aplicaron todos los remedios que conocían y otros nuevos que inventaron sobre
la marcha, pero lejos de mejorar, el estado del zar parecía cada vez peor.
Le hicieron tomar baños calientes
y fríos, ingirió jarabes
de eucalipto, menta y plantas exóticas
traídas en caravanas de lejanos países. Le aplicaron ungüentos y bálsamos con los ingredientes más insólitos, pero la salud del
zar no mejoraba. Tan desesperado estaba el hombre que prometió
la mitad de lo que poseía a quien fuera capaz de curarle.
El anuncio se propagó rápidamente,
pues las pertenencias del gobernante eran cuantiosas, y llegaron médicos,
magos y curanderos de todas partes del globo para intentar devolver la salud
al zar. Sin embargo fue un trovador
quien pronunció:
- Yo sé
el remedio: la única
medicina para vuestros males, Señor.
- Sólo hay que buscar a un hombre
feliz: vestir su camisa es la cura a vuestra enfermedad. Partieron emisarios
del zar hacia todos los confines de la tierra, pero encontrar a un hombre feliz
no era tarea fácil: aquel que tenía salud echaba en falta el dinero, quien lo poseía, carecía de amor. Y quien lo tenía se quejaba de los
hijos.
Mas una tarde, los soldados del
zar pasaron junto a una pequeña choza en la que un hombre descansaba sentado
junto a la lumbre de la chimenea: - ¡Qué bella es la vida!, Con el trabajo realizado,
una salud de hierro y afectuosos amigos y familiares ¿qué más podría
pedir?
Al enterarse en palacio de que
por fin habían
encontrado un hombre feliz, se extendió la
alegría.
El hijo mayor del zar ordenó inmediatamente: - Traed prestamente la camisa de ese
hombre. ¡Ofrecedle a cambio lo que pida! En medio de una gran algarabía, comenzaron los reparativos para
celebrar la inminente recuperación del
gobernante.
Grande era la impaciencia de la
gente por ver volver a los emisarios con la camisa que curaría a su
gobernante, mas cuando por fin legaron, traían las manos vacías: - ¿Dónde está
la camisa del hombre feliz? ¡Es necesario que la vista mi padre! - Señor -
contestaron apenados los mensajeros - El
hombre feliz no tiene camisa.
Rocío, he observado que en el cuarto párrafo, no has corregido ninguna palabra, ¿quizás porque te lo saltaste o consideraste que no había faltas?
También he visto que las oraciones
que eran interrogativas o exclamativas no has colocado en ninguno la tilde en
el determinante correspondiente. Mira, en este enlace que te pongo aquí abajo
podrás repasarlos. Vienen algunos ejemplos, y no sólo habla de los
determinantes interrogativos y exclamativos, sino que te puede servir de gran
ayuda para posteriores ejercicios tanto en el cole como aquí, ya que tratan
sobre los adjetivos, pronombres, verbos, etc.
ENLACES:
Determinante interrogativo.
Determinante exclamativo.
Enlace más general:
En cuanto al segundo ejercicio, están muy bien los sinónimos que has utilizado, y perfecta la identificación de la palabra polisémica. Lo único que no me has puesto son las frases que te pedí, con sujeto y predicado. ¿Se te olvidaron o no cabían en el documento?
Bueno Rocío, en general estoy muy
contenta de cómo estás trabajando. Mira los enlaces que te he puesto que te van
a ser de gran ayuda y también las faltas que te he corregido en el cuento. Me
gustaría también que me comentaras que te parecen los ejercicios (fáciles, difíciles,
largos, cortos, aburridos, etc.) y así ponerte un tipo de ejercicios u otros,
¿vale?
¡La siguiente actividad está al
caer! ¡A por ella!
Un saludo, Claudia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario