viernes, 9 de noviembre de 2012

6C20 Rocío
Madrid, 9 de Noviembre de 2012.


Hola Rocío:
Aquí te dejo los ejercicios corregidos. Te he marcado con azul las palabras que tenían que llevar tilde y las has puesto bien, y en rojo las palabras que tenían que llevar tilde y no las has puesto. 
Casi todas las palabras en las que has fallado son verbos, échale un vistazo. En cuanto a las palabras agudas, llanas y esdrújulas, en general está bastante bien y has colocado las tildes en casi todas. ¡Te felicito!

Aquí tienes el texto con todas las tildes que correspondían: 

LA CAMISA DEL HOMBRE FELIZ

En las lejanas tierras del norte, hace mucho tiempo, vivió un zar que enfermó gravemente.  Reunió a los mejores médicos de todo el imperio, que le aplicaron todos los remedios que  conocían y otros nuevos que inventaron sobre la marcha, pero lejos de mejorar, el estado del zar parecía cada vez peor.

Le hicieron tomar baños calientes y fríos, ingirió jarabes de eucalipto, menta y plantas  exóticas traídas en caravanas de lejanos  países. Le aplicaron ungüentos y bálsamos con los ingredientes más insólitos, pero la salud del zar no mejoraba. Tan desesperado estaba el hombre que prometió la mitad de lo que poseía a quien fuera capaz de curarle.

El anuncio se propagó rápidamente, pues las pertenencias del gobernante eran cuantiosas, y llegaron médicos, magos y curanderos de todas partes del globo para intentar devolver la salud al  zar. Sin embargo fue un trovador quien pronunció: - Yo el remedio: la única medicina para vuestros males, Señor.

- Sólo hay que buscar a un hombre feliz: vestir su camisa es la cura a vuestra enfermedad. Partieron emisarios del zar hacia todos los confines de la tierra, pero encontrar a un hombre feliz no era tarea  fácil: aquel que  tenía salud echaba en falta el dinero, quien lo poseía, carecía de amor. Y quien lo tenía se quejaba de los hijos.
Mas una tarde, los soldados del zar pasaron junto a una pequeña choza en la que un hombre descansaba sentado junto a la lumbre de la chimenea: - ¡Qué bella es la vida!, Con el trabajo realizado, una salud de hierro y afectuosos amigos y familiares ¿qué más podría pedir?

Al enterarse en palacio de que por fin habían encontrado un hombre feliz, se extendió la  alegría. El hijo mayor del zar  ordenó inmediatamente: - Traed prestamente la camisa de ese hombre. ¡Ofrecedle a cambio lo que pida! En medio de una gran  algarabía, comenzaron los reparativos para celebrar la inminente recuperación del gobernante.

Grande era la impaciencia de la gente por ver volver a los emisarios con la camisa que  curaría a su gobernante, mas cuando por fin legaron, traían las manos vacías: - ¿Dónde está la camisa del hombre feliz? ¡Es necesario que la vista mi padre! - Señor - contestaron  apenados los mensajeros - El hombre feliz no tiene camisa.

Rocío, he observado que en el cuarto párrafo, no has corregido ninguna palabra, ¿quizás porque te lo saltaste o consideraste que no había faltas?

También he visto que las oraciones que eran interrogativas o exclamativas no has colocado en ninguno la tilde en el determinante correspondiente. Mira, en este enlace que te pongo aquí abajo podrás repasarlos. Vienen algunos ejemplos, y no sólo habla de los determinantes interrogativos y exclamativos, sino que te puede servir de gran ayuda para posteriores ejercicios tanto en el cole como aquí, ya que tratan sobre los adjetivos, pronombres, verbos, etc.

ENLACES:
Determinante interrogativo.

Determinante exclamativo.

Enlace más general:

En cuanto al segundo ejercicio, están muy bien los sinónimos que has utilizado, y perfecta la identificación de la palabra polisémica. Lo único que no me has puesto son las frases que te pedí, con sujeto y predicado. ¿Se te olvidaron o no cabían en el documento?

Bueno Rocío, en general estoy muy contenta de cómo estás trabajando. Mira los enlaces que te he puesto que te van a ser de gran ayuda y también las faltas que te he corregido en el cuento. Me gustaría también que me comentaras que te parecen los ejercicios (fáciles, difíciles, largos, cortos, aburridos, etc.) y así ponerte un tipo de ejercicios u otros, ¿vale?

¡La siguiente actividad está al caer! ¡A por ella!

Un saludo, Claudia.

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